El sabueso de los Baskerville
La idea para este relato me la proporcionó mi amigo, el señor Fletcher Robinson, que me ha ayudado además en la línea argumental y en los detalles de ambientación.
1. El señor Sherlock Holmes
El señor Sherlock Holmes, que de ordinario se levantaba muy tarde, excepto en las ocasiones nada infrecuentes en que no se acostaba en toda la noche, estaba desayunando. Yo, que me hallaba de pie junto a la chimenea, me agaché para recoger el bastón olvidado por nuestro visitante de la noche anterior. Sólido, de madera de buena calidad y con un abultamiento a modo de empuñadura, era del tipo que se conoce como «abogado de Penang»1. Inmediatamente debajo de la protuberancia el bastón llevaba una ancha tira de plata, de más de dos centímetros, en la que estaba grabado «A James Mortimer, MRCS2, de sus amigos de CCH», y el año, «1884». Era exactamente la clase de bastón que solían llevar los médicos de cabecera a la antigua usanza: digno, sólido y que inspiraba confianza.[...]
Arthur Conan Doyle - Артур Конан Дойл - آرثر كونان دويل